lunes, 24 de enero de 2011

Como descifrar una clave wep

WEP es un sistema de encriptación basado en el cifrado RC-4, el cual está disponible en todos los productos inalámbricos 802.11a, b y g. Utiliza una serie de bits llamados clave para codificar la información en las tramas de datos según salen del punto de acceso del cliente y ésta pueda ser desencriptada en el receptor.

Ambos lados deben tener asignada la misma clave WEP, la cual suele constar de un total de 64 o 128 bits. Un número semialeatorio de 24 bits llamado Vector de Inicialización (IV), es parte de la clave, por lo que una clave de 64 bits tiene en realidad sólo 40 bits útiles, mientra que una de 128 bits contendrá 104. La IV se encuentra en la cabecera de la trama, y es transmitida en texto plano.

Tradicionalmente, descifrar claves WEP ha sido una tarea tediosa y ardua. Un atacante tenía que capturar cientos de miles o millones de paquetes, proceso que tomaba horas e incluso días, dependiendo del volumen de tráfico de la red inalámbrica. Tras un número suficiente de paquetes interceptados, se usaba un programa de crackeo WEP como Aircrack para descifrar la clave.

antes de crackear una red habrá que encontrarla. Las dos herramientas más populares para ello son Netstumbler para Windows y Kismet para Linux. Como la mayoría de programas de crackeo WEP son para Linux, mucha gente encuentra más lógico utilizar Kismet, para no tener que cambiar de sistema operativo en cada paso.

Tras encontrar la WLAN, el siguiente paso es comenzar a capturar paquetes y convertirlos al formato pcap (packet capture). Estos archivos pcap serán entonces procesados por otros programas. Se pueden usar muchas herramientas comerciales y de código abierto, pero las dos favoritas suelen ser Kismet y Airodump (ahora parte de Aircrack). Lo ideal sería que un portátil escanee mientras otro portétil ejecute el ataque, que es lo que hizo el equipo de agentes en este caso.

Si un hacker tiene la suerte de encontrarse una red de tráfico intenso, el escaneo pasivo puede proveer de suficientes paquetes buenos para llevar a cabo el proceso. Pero en la mayoría de los casos hace falta una serie de ataques que generen más tráfico en la red. Por contra, dichos ataques, al generar tráfico anormal, pueden ser detectados y provocar la alerta en el objetivo del mismo.

Los agentes usaon la funcionalidad deauth del programa void11 para desconectar repetidamente el portátil el punto de acceso. Esto generó tráfico adicional, ya que Windows XP intenta siempre, al perder la conexión, reconectar al usuario, pudiendo así recoger los paquetes enviados. Pero este no es precisamente un ataque sigiloso, pues el usuario del portátil podrá ver una serie de mensajes de desconexión en su pantalla.

Otro ataque utilizado por los agentes es el denominado Replay Attack (Ataque de Repetición). La premisa básica de este ataque es capturar al menos un paquete viajando desde el portátil de la víctima hasta el punto de acceso, con lo que dicho paquete puede entonces ser replicado e introducido de nuevo en la red repetidamente, causando así la respuesta del punto de acceso en forma de nuevos paquetes que pueden, a su vez, ser capturados.

Aireplay (también parte de Aircrack) puede ejecutar este último ataque a base de capturar paquetes ARP (Address Resolution Protocol), que son transmitidos a intervalos regulares tanto en redes alámbricas como inalámbricas, y son fáciles de interceptar. Airplay escanea automaticamente un archivo pcap capturado, extrae el presunto fragmento ARP, introduciéndolo de nuevo en la red.

Herramientas utilizadas

    * Auditor’s Security Collection (contiene todas las herramientas de hackeo ya instaladas)
    * Kismet
    * Airsnort
    * Aircrack (incluye Aireplay y Airodump)
    * void11

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